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Tratamiento de agua para instalaciones de calefacción
Calidad del agua (K8)
Conceptos
Formación de deposiciones de cal
Se trata de la formación de una capa que se adhiere fija-
mente a las paredes en contacto con agua en las instala-
ciones de calefacción.
Dicha capa se compone de los ma-
teriales presentes en el agua, sobre todo, carbonato de
calcio.
Agua de calefacción
Es toda el agua que se utiliza en una instalación de cale-
facción por agua caliente
Agua de llenado
Es el agua con la que se llena la instalación de calefacción
y se calienta.
Temperatura de servicio
Es la temperatura que se presenta en la impulsión a la sa-
lida del generador de calor
de una instalación de calefac-
ción con agua caliente cuando ésta funciona correctamente
Cantidad de agua V
max
Es la cantidad máxima de agua sin tratar que se puede uti-
lizar
para llenar la instalación durante toda la vida útil de
ésta Se mide en m
3
.
Para evitar daños por corrosión,
los circuitos de calefac-
ción deben ser sistemas cerrados en los que no pueda pro-
ducirse una reoxigenación del agua de calefacción.
Evitar daños causados por corrosión
Es necesario que la instalación sea un circuito cerrado con-
tra
la corrosión, es decir, que no se permita la entrada de
oxígeno.
La entrada
de
oxígeno
da
lugar a
corrosión,
pu-
diendo producirse una oxidación progresiva de las tuberías
hasta romperlas.
También puede
provocar la formación
de
lodos de óxido.
Estos lodos pueden atascar las tuberías y,
por lo tanto, hacer que el suministro de calor decaiga y tam-
bién pueden crear capas
(similares a las de cal) en las su-
perficies calientes de intercambios de calor.
La cantidad de oxígeno aportada por el agua de llenado es,
por lo general, bastante baja y, no se tiene en cuenta.
Mantener la presión del sistema tiene una gran importancia
en relación con la entrada de oxígeno y en especial el correcto
funcionamiento y dimensionado del vaso de expansión.
La so-
brepresión y el correcto funcionamiento se
deberán revisar
anualmente o si se puede evitar una entrada permanente de
oxígeno (p.
ej.
tuberías de material plástico sin barrera anti-oxí-
geno).
Si no se puede realizar la instalación como una insta-
lación
cerrada,
se
tendrán
que
tomar
medidas
contra
la
corrosión
mediante, por ejemplo, la administración de aditi-
vos químicos homologados o la separación del sistema con
ayuda de un intercambiador de calor.
Las calderas con intercambiadores de calor de aluminio sólo
se pueden
utilizar en instalaciones cerradas.
Las
instalacio-
nes abiertas antiguas deberán ser transformadas en instala-
ciones cerradas o instalar un intercambiador de placas para
proteger la caldera del exceso de oxigenación.
En el caso de
instalaciones que no sean cerradas a la entrada de oxígeno (p.
ej.
tubos de plásticos sin barrera antioxígeno) que tengan cal-
deras con intercambiadores de calor de aluminio se tendrá
que instalar una separación con el sistema.
Al instalar una caldera de aluminio en una instalación ya exis-
tente se deberá revisar si se han utilizado en esa instalación
antigua aditivos que no sean adecuados para calderas de alu-
minio. En caso de necesidad se deberá limpiar la instalación
a fondo.
El valor pH de aguas de calefacción no tratadas deberá si-
tuarse entre 8,2 y 9,5. Se tiene que tener en cuenta que el
valor pH cambia después de la puesta en marcha, especial-
mente por la eliminación de oxígeno y la segregación de cal.
Se recomienda volver a revisar el valor pH después de que
la instalación esté en servicio varios meses.
En el caso de calderas de materiales férreos se puede efec-
tuar una alcalización posiblemente necesaria con la adición
de p.
ej.
fosfato sódico.
En el caso de calderas de aluminio no
se debe efectuar una alcalización con adición de químicos.
Si se utilizan aditivos químicos o anticongelantes (siempre
que hayan sido homologados por Buderus) en la instalación
de calefacción se deberá revisar periódicamente el agua de
calefacción según las instrucciones del fabricante y se ten-
drán que realizar las medidas correctivas que resulten de di-
chas revisiones.
Como no es posible emplear agua totalmente limpia para la transmisión de calor, se
deberá tener en cuenta la calidad del agua. Si la calidad del agua es mala se pueden
crear deposiciones de cal y pueden darse problemas de corrosión. En ese sentido se
debe prestar atención a la calidad del agua, al tratamiento y a su control.
El tratamiento del agua es un factor esencial para lograr un servicio sin fallos y para
asegurar la vida útil y la rentabilidad de la instalación de calefacción.
T
enga en cuenta que el derecho a garantía de la caldera o del cuerpo de calor en los
modelos así estipulado, sólo se podrá exigir si se respetan los requisitos de calidad del
agua y si el libro de servicio está cumplimentado.
Catálogo tarifa general 2016
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